En este autorretrato pretende reflejar el amor que nos brindaron las familias de la comunidad Wichí derribando el preconcepto de "cultura cerrada" que se tiene.
Con mi foto quiero trasmitir que no se necesita poseer, ni dar muchas cosas, ni se necesita decir ni llevar mucho para encontrarnos verdaderamente con el otro. Que una mirada sencilla y transparente hace la gran diferencia y que es posible transformar la vida de otros y nuestra propia vida.